La marcha de la juventud

Qué bonito es viajar, conocer ciudades, pueblos, gentes y ver que realmente la riqueza de cualquier lugar reside en sus gentes. Que maravilloso es dialogar con esas gentes que hablan y piensan que la juventud es el futuro y que ese futuro lo estas escribiendo cada día con acciones y reacciones que afectan a nuestros jóvenes. Cuando por falta de acciones y reacciones de los que estamos escribiendo cada día nos vemos incapaces de pedirles a nuestros jóvenes ayuda, llega la marcha de la juventud. Pero nuestra juventud es fuerte, capaz de derribar cualquier frontera, abrirse camino durante ese trayecto que es la vida. Lo malo es ver que día a día los escribientes no solo son incapaces de generar bienestar tarea bien sencilla de gestionar si no todo lo contrario, se dejan dirigir y manipular por socios que ni tan siquiera son conocedores de nuestras ciudades, pueblos y menos aún han contribuido en esas acciones y reacciones  registradas que afectan a nuestras generaciones venideras.

Ya no es bonito viajar, las ciudades, pueblos y gentes se han visto abocados al abandono, con las acciones y reacciones de escribientes no preparados, no coordinados no cualificados, guiados por escribientes que no solo no conocen sus lugares orígenes si no que tampoco han escrito sus acciones y reacciones pero quieren venir a escribir las nuestras.

Dejemos escribir a nuestros jóvenes dada su capacidad, preparación y juventud para que accionen y reaccionen como nosotros lo hemos hecho, pero no externalicemos la juventud.